
Un poema para tí Sisi:
Mi gata era mi vida y dulce conpañía.
Ella tuvo sus hijitos...
Yo la quise mucho, tenía manos esponjosas,
sus ojos eran como bulbujitas de cristal.
Auque ella me despertara nunca me moleste porque
sabía que me amaba era muy suabesita
aunque lanzaba pelitos por todos lados y mi ropa ensusiaba
ella decía miau miau cuando quería comer.
A sus hijos llamaba cuando era la hora de comer,
ella era una estrella y aunque nunca logro volver
Siempre la amaré
Mi gata que murió...
Mi gata era mi vida y dulce conpañía.
Ella tuvo sus hijitos...
Yo la quise mucho, tenía manos esponjosas,
sus ojos eran como bulbujitas de cristal.
Auque ella me despertara nunca me moleste porque
sabía que me amaba era muy suabesita
aunque lanzaba pelitos por todos lados y mi ropa ensusiaba
ella decía miau miau cuando quería comer.
A sus hijos llamaba cuando era la hora de comer,
ella era una estrella y aunque nunca logro volver
Siempre la amaré
Mi gata que murió...